La microbiota es el conjunto de microorganismos que habitan en nuestro cuerpo, incluyendo la piel y el intestino. Estos microorganismos incluyen bacterias, hongos, virus y parásitos, y juegan un papel crucial en nuestra salud y bienestar. En particular, la microbiota de la piel desempeña un papel importante en la protección y el equilibrio de este órgano vital. La microbiota de la piel está compuesta por una variedad de microorganismos, como las bacterias Cutibacterium acnes y Staphylococcus epidermidis, los hongos Malassezia y los virus papilomavirus. Estos microorganismos viven en armonía y forman la microbiota de la piel. Cada área de la piel tiene su propia microbiota adaptada a su entorno específico. Además, la microbiota varía en profundidad, siendo menos abundante en las capas más profundas de la dermis. La microbiota de la piel desempeña varias funciones importantes.
La microbiota de la piel desempeña varias funciones importantes.
En primer lugar, actúa como barrera protectora contra patógenos externos, impidiendo su colonización y crecimiento.
Además, la microbiota de la piel ayuda a mantener el equilibrio del pH de la piel y contribuye a la función de barrera cutánea.
También se ha descubierto que la microbiota de la piel está involucrada en la regulación del sistema inmunológico y en la respuesta inflamatoria.
En primer lugar, actúa como barrera protectora contra patógenos externos, impidiendo su colonización y crecimiento.
Además, la microbiota de la piel ayuda a mantener el equilibrio del pH de la piel y contribuye a la función de barrera cutánea.
También se ha descubierto que la microbiota de la piel está involucrada en la regulación del sistema inmunológico y en la respuesta inflamatoria.