La biotecnología poco a poco se ha ido abriendo paso en varias industrias, y como ya mencionamos anteriormente, se ha posicionado en la cosmética desde hace ya un tiempo. Uno de los avances más significativos que ha tenido, es la aplicación de la fermentación para la obtención de algún producto de interés. Para explicar el proceso de la fermentación en términos sencillos, podemos decir que es la utilización de microorganismos para descomponer sustancias y generar ingredientes activos potentes y mucho más biodisponibles. 

Por otro lado, el ácido hialurónico es una molécula (polímero) que en nuestro organismo tiene como una de sus funciones hidratar nuestro rostro, reducir las líneas de expresión y mantener o mejorar la firmeza de la piel. Naturalmente, aproximadamente el 50% del ac. hialurónico se deposita en nuestra piel; en mayor proporción en la dermis y menos en la epidermis, el resto de su concentración se distribuye en articulaciones, tendones, encías y ojos, lubricándolos. Con la edad, la concentración del ac. hialurónico se reduce, lo que hace que la piel se vuelva flácida y aparezcan arrugas.

Por lo que, este polímero es importante debido a su principal función de la retención de agua, humectación, y biocompatibilidad para las formulaciones cosméticas. Antes, el ac. hialurónico se obtenía de fuentes animales como los gallos, pero gracias a los avances en la ciencia y aplicación de diferentes procesos más amigables con el medio ambientes es que se han desarrollado métodos innovadores más sostenibles. La fermentación es una de ellas; y hoy en día, usando bacterias como Streptococcus, Corynebacterium y Bacillus, es posible obtener ac. hialurónico en proporciones adecuadas a la demanda. Además, se descubrió que el ac. hialurónico de fuentes animales tenía algunos efectos secundarios como la inflamación por una reacción alérgica, en cambio, el polímero producido por las bacterias no provoca estas reacciones adversas.

El tamaño de esta molécula al momento de aplicarlo en la piel también es fundamental para que llegue a tener el efecto deseado. Otro punto a favor del ac. hialurónico de fuentes fermentadas es, que su peso molecular es bajo, por lo que puede llegar fácilmente a nuestra dermis, y una vez ahí, hidrata y estimula la síntesis de colágeno y elastina que aportan firmeza y elasticidad a la piel. 

La innovación de obtener productos a través de la fermentación ha impactado positivamente la industria de la cosmética, y se ha demostrado que se obtienen muchos más efectos positivos usando microorganismos que otras fuentes no sostenibles.

Referencias
1. Anderegg, U., Simón, J. C., & Aveberck, M. (2014). More than just a filler – the role of hyaluronan for skin homeostasis. Experimental Dermatology, 295-303.
2. Zhang, Y., Dong, J., Xu, G., Han, R., Ye, N., & Ni, Y. (2023). Efficient production of hyaluronic acid by Streptococcus zooepidemicus using two-stage semi-continuous fermentation. Bioresource Technology, 377. doi:https://doi.org/10.1016/j.biortech.2023.128896