Los microorganismos podrían ser clave para mediar en cómo la radiación ultravioleta afecta la piel. La respuesta del microbioma a la exposición a la radiación ultravioleta B fue investigada por Patra et al. en 2019 sugiere un papel para el microbioma de la piel en la reducción de las consecuencias inmunosupresoras de la exposición a la radiación ultravioleta B. Investigaciones recientes también han sugerido que la presencia del microbioma de la piel es crucial en el mantenimiento de genes relacionados con el sistema inmunológico, como los que codifican las citocinas TNF e IL-6.
La protección que desarrollaron los microorganismos contra la radiación ultravioleta fue impulsada por la capacidad innata de la radiación ultravioleta de dañar el ADN, lo que aumenta la tasa de mutación. Por lo tanto, no es sorprendente que las especies microbianas muestren una amplia gama de adaptaciones naturales para protegerse contra la radiación ultravioleta. La melanogénesis es una respuesta protectora de la piel para minimizar el daño causado por la radiación solar entrante y es una adaptación que, curiosamente, también se puede observar en ciertos microorganismos. Los pigmentos son producidos por varias bacterias de la piel, incluidos los miembros del género Malassezia. También se ha demostrado que otras especies microbianas, como Streptomyces glaucescens , producen pigmentos fotoprotectores.

Además, la presencia de la protección frente a la radiación ultravioleta en determinados componentes del microbioma de la piel es prometedora para el desarrollo de protectores solares en el futuro. Si los protectores solares pudieran mejorar las estrategias de protección frente a la radiación ultravioleta del microbioma de la piel de una manera natural, probablemente proporcionarían un nivel elevado de protección frente a la radiación ultravioleta. Sin embargo, es importante tener en cuenta el complejo equilibrio de bacterias comensales y patógenas en este microbioma. Por ejemplo, la alta presencia de Malassezia podría mejorar la protección frente a la radiación ultravioleta, pero especies como Malassezia furfur se han asociado a la caspa, lo que pone de relieve la necesidad de realizar más investigaciones.
La capacidad de los protectores solares para proteger el microbioma de la piel frente a los daños causados por la radiación ultravioleta es un área que se beneficiaría de la investigación.
Escrito por: Ing. Araceli Zavala

Referencias:

1. Smith ML, O´Neil A, Dickinson MR, Chavan B, McBain J. Exploring associations between skin, the dermal microbiome, and ultraviolet radiation: advancing possibilities for next-generation sunscreens. Frontiers in Microbiomes. 2023; 2.