Los probióticos han recibido especial interés en el tratamiento de problemas de la piel debido a su seguridad y eficacia contra los microorganismos patógenos que se encuentran en las enfermedades cutáneas. Se han reportado investigaciones recientes que han resaltado características y actividades de los probióticos en el tratamiento de trastornos inflamatorios en la piel, resaltaron al Lactobacillus casei como un probiótico capaz de modular las reacciones alérgicas de la piel, evitando así una sobre reacción. También se mencionaron a L. plantarum y L. paracasei para ayudar en la cicatrización de heridas de la piel mediante la estimulación de la producción de colágeno.

Por otro lado, se ha resaltado que los probióticos han demostrado ser una alternativa segura al tratamiento antibiótico estándar, que de alguna manera trae efectos secundarios. En particular, se ha informado los Lactobacilos exhiben propiedades antibacterianas y antifúngicas. La ingestión oral de una combinación de probióticos que incluye Lactobacillus casei, Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus, producen péptidos (postbioticos) con características antimicrobianas y antiinflamatorias, lo que mejora la función inmunológica de la piel.

Otra característica necesaria a resaltar es la propiedad inmunorreguladora contra la radiación UV que ha demostrado el probiótico L. rhamnosus, inhibiendo así la formación de tumores cutáneos. Los autores de estas investigaciones informaron que los probióticos podrían usarse como una alternativa a los antibióticos para las infecciones cutáneas persistentes y podrían ayudar en la lucha contra la resistencia a múltiples fármacos. Además, las BAL (bacterias acido lácticas, como los Lactobacilos) fortalecen la función de barrera cutánea, que se ve comprometida por infecciones o cualquier enfermedad inflamatoria de la piel.

Referencias
1. Rawal S, Ali SA. Probiotics and postbiotics play a role in maintaining. Food & Function. 2023; 14.