En este blog, exploráremos el mundo de la microbiota, una compleja comunidad de microorganismos que habita en nuestro tracto gastrointestinal. Discutiremos su papel benéfico como la negligencia a su cuidado puede ser perjudicial para nuestra salud.

Tenemos microorganismos viviendo en nuestro cuerpo su conjunto se llama “microbiota”, también conocida como flora intestinal, está compuesta principalmente por 100 trillones de microorganismos más que todo bacterias, aunque también incluye hongos, arqueas y virus. Estos microorganismos establecen una simbiosis con nuestro cuerpo, desempeñando una serie de funciones vitales para nuestro bienestar, el 95% de estos microorganismos está localizado en el aparato gastrointestinal y si lo pudiéramos medir, la microbiota intestinal podría pesar hasta 2 kg.

Cada persona tiene una microbiota única e irrepetible, tan personal y única como una huella dactilar. Imagínate, ni siquiera los gemelos idénticos tienen la misma composición de microbiotas y el 90% de las enfermedades pueden ser ligadas de alguna forma con la salud o el desequilibrio de nuestra Microbiota Intestinal

En términos de simbiosis, la microbiota ejerce un efecto positivo en nuestra salud. Participa activamente en la digestión y absorción de nutrientes, fortalece nuestro sistema inmunológico, sintetiza vitaminas esenciales como la vitamina K y B12, y mantiene un equilibrio en el ambiente intestinal, evitando la colonización de bacterias dañinas.

Sin embargo, cuando el equilibrio de la microbiota se ve alterado, puede ocurrir la patogenicidad. Esto puede suceder debido a una mala alimentación, el uso excesivo de antibióticos, el estrés o enfermedades crónicas. En estas circunstancias, ciertas especies bacterianas patógenas pueden proliferar y desencadenar enfermedades como la disbiosis intestinal, la enfermedad inflamatoria intestinal o el síndrome del intestino irritable.

Es importante reconocer que no todos los microorganismos tienen el mismo impacto en nuestro cuerpo. Algunos son beneficiosos, mientras que otros pueden ser perjudiciales. Por lo tanto, mantener un equilibrio saludable en nuestra microbiota implica fomentar la diversidad y promover el crecimiento de bacterias beneficiosas a través de una alimentación equilibrada, rica en fibra y probióticos.

En resumen, la microbiota, esa fascinante comunidad de microorganismos que cohabita en nuestro organismo, puede ser tanto nuestros amigos como nuestros enemigos, dependiendo del equilibrio y la diversidad de especies presentes. La simbiosis con la microbiota es crucial para nuestra salud, pero también debemos estar atentos a los factores que pueden alterarla y desencadenar problemas de salud. Recordemos que, en esta relación entre microorganismos y humanos, el equilibrio es fundamental para el bienestar general.

 

¿Amigos o enemigos? ¡La respuesta está en el equilibrio!

Referencias:

[1] Sender, R., Fuchs, S., & Milo, R. (2016). Revised Estimates for the Number of Human and Bacteria Cells in the Body. PLOS Biology, 14(8), e1002533. https://doi.org/10.1371/journal.pbio.1002533
[2] Belkaid, Y., & Hand, T. W. (2014). Role of the microbiota in immunity and inflammation. Cell, 157(1), 121–141. https://doi.org/10.1016/j.cell.2014.03.011
[3] O’Hara, A. M., & Shanahan, F. (2006). The gut flora as a forgotten organ. EMBO Reports, 7(7), 688–693. https://doi.org/10.1038/sj.embor.7400731